Esta joven checa no tiene muchas oportunidades de broncear su cuerpo pálido y delgado, es raro el día que sale el sol en el país en el que vive y cuando lo hace, el frío no invita a ponerse desnuda a broncearse, por eso no le queda otra que asistir a centros de bronceado para ponerse morenas en solariums como este. El problema, es que cuando está mas cachonda de lo normal, esta joven aprovecha los minutos que está tumbada sobre la cama de bronceado para tocarse un poco sin percatarse de que una cámara oculta lo está grabando todo.