Hace poco que conoció a la hermosa Blanche Bradburry y tras unas citas, quedaron en su casa para hacer algo más que charlar. De hecho tras tomarse un poco de vino, la tetona se acercó y empezó a manosear su paquete. Tras lucir sus enormes tetas, la chica notó la erección que le había provocado y empezó a chupársela, mientras él lo grababa todo en primera persona. Fue un momento de lo más morboso, el cual acabó con la zorrita montando sobre su polla como una desesperada y esperando a que soltase su lefa sobre su carita angelical.