Se puso muy guapa, después de mucho tiempo por fin iba a salir de fiesta con sus amigas y amigos, pero cuando iba de camino al lugar en el que había quedado con ellos, un chico negro la paró y comenzó a hablar con ella como si la conociera de toda la vida. En menos de cinco minutos de charla, la complicidad entre ellos eran impresionante, tanto que al final la chica pasó olímpicamente de sus amigos y se fue con el chico que acababa de conocer a un hotel cercano a pasarse la tarde follando como salvajes.